Ok. Hemos llegado al momento
de la ACCIÓN. Aquí es dónde la cosa se pone buena. No estoy siendo irónica y
sabes ¿por qué? Porque estás cerca a por fin, pronto, prontito, prontísimo
dormir más de 1 hora o 2 horas de corrido. Lógicamente esto no se consigue el
primer día, toma unos días o semanas en establecerse del todo. Y eso, si somos
realmente honestas, sabemos que desde el momento que convertimos en mamás,
nunca más volveremos a dormir como antes. ES LA CRUDA REALIDAD MOMBIE. Pero ¡Claro!
Existen límites y si tú ya estás en el tuyo, pues no hay que pensarla mucho.
HABLARLES DEMASIADO
En la edad en la que se
encuentraba La Sofis, 2 años y 3 semanas, cuando comenzamos con el destete
nocturno, es una etapa donde la comunicación es PRIMORDIAL para llevar a cabo este
proceso de la mejor manera posible. La repetición de las ideas elevadas a la
“N” potencia, NUNCA serán demasiado. En realidad, así tu peque tenga 6 meses y
no hable, no significa que no te entienda lo que le dices. Yo creo que nos
entienden todo desde que están creciendo dentro de nuestro vientre. Habla con
tu peque y dile lo que está ocurriendo. Explícaselo con palabras, con dibujos,
con mímica, con canciones, como tú quieras. Ellos comprenden todo. Tus palabras
servirán muchísimo para reconfortarlo.
“LAS NIÑAS GRANDES NO TOMAN
TETITA”
Puede sonar algo antipática
esta frase, ya que no tiene absolutamente nada de malo que tu peque tenga 3, 4
o 5 años y siga tomando tetita. Esa es decisión de ambos y de nadie más, pero
para las Mombies que están pensando en destetar, es importante recurrir a
ciertas herramientas para que nuestros hijos entiendan de manera más rápida la
idea del destete. La Sofis siempre ha sido una chiquivieja. Le encanta
“agrandarse” y hacer cosas como “las chicas grandes”. De hecho, eso es algo que
me genera sentimientos encontrados. Entre ternura, risa, pero nostalgia, ya que
es importante que ella viva cada etapa con tranquilidad. De todas formas, no
puedo juzgarla, ya que cuando uno es joven, siempre quiere ser viejo. Y cuando
somos viejos queremos ser jóvenes. Es la ley de la vida. No hay mucho que yo
pueda hacer al respecto, pero volviendo a la idea de inicio: A La Sofis le
encanta repetir: “Las niñas grandes no
tomamos tetita de noche”. Se siente importante al decirlo, yo diría que
hasta empoderada. Le gusta sentir que está creciendo y que cada vez depende
menos de mí. A pesar de que sigue perdidamente enamorada de su tetita. Ella se
siente una niña grande porque ya no toma tetita de noche y yo estoy orgullosa
de ella.
APOYO O NO:
Nosotros en casa colechamos.
El Chato trabaja en horarios de oficina y más. Realmente trabaja duro y parejo.
Por eso tomé la decisión de no incluirlo en este proceso. Le pedí que por esos
días saliera del cuarto a la hora de dormir. No quería despertarlo las veces
que La Sofis lo hiciera y mucho menos pedirle que lidiara con la situación. Es
cierto que la hija es de ambos, pero yo tenía mis motivos para pensar en su
descanso más que en su apoyo para lidiar con esto:
1.
Es principalmente gracias a él es que yo puedo
quedarme en casa a a criar a nuestra hija. Él es nuestro principal sustento
económico. Llega exhausto a la casa. En mi caso, yo no tengo un horario de
oficina, ni metas que cumplir en mi centro laboral.
2.
Yo concilio el sueño bastante rápido, en cambio
él sufre de insomnio. Se acuesta tarde y se levante temprano. Para mí era
impensable someterlo a un estrés más del que ya teníamos en casa. Yo podía
“ponerme al día” con mis horas de sueño a la hora de la siesta de La Sofis. Él
jamás iba a poder hacer eso.
3.
Yo quería que La Sofis pudiera lidiar con la
idea de que su mamá no era solo una “teta con patas”. Quería erradicar esa
asociación que me ha perseguido desde la primera noche que pasamos juntas. Hija
mía, tu puedes dormir conmigo, no solo en mi pecho, sino también en mis brazos,
a mi lado. Déjame consolarte de otras maneras.
Esta decisión es muy personal
y en todo caso es una decisión de a dos. Tu pareja y tu deben conversar y tener
un plan de contingencia. Antes de iniciar el proceso conversen si te acompañará
físicamente o no el proceso. Si lo hará entonces les recomiendo que pida
vacaciones (1 semana) para poder apoyarte y relevarte si la cosa de pusiera
algo intensa. Eres mamá y eres fuerte Mombie, pero el sueño y el cansancio
muchas veces nos pueden hacer perder la paciencia. Si consideras que podrás
manejarlo sola ADELANTE.
Por otra parte, si eres madre
soltera y no tienes de otra, ¡hazlo sola! Yo tengo un compañero, pero lo hice
totalmente sola. Es mi logro. Él tiene los suyos y yo los míos con nuestra
hija. No te sientas mal si no tienes a quién te acompañe. A veces estas cosas
son mejor hacerlas sola. Nadie conoce a nuestros hijos más que nosotras.
OLVÍDATE. Realmente no necesitas tener a alguien al lado. ¡Si la tienes bien,
si no también!
LA PRIMERA NOCHE:
Jamás olvidaré que fue un martes 10
de abril. El día anterior había logrado avances, pero preferí tener mi asesoría
con Andrea el lunes para arrancar con conocimiento de causa el día martes.
La Sofis se durmió a la tetita y la
solté. Se despertó al cabo de 4 horas más o menos. Ella estaba tranquila y yo
no había pegado el ojo porque me temía lo peor. Esa noche se despertó unas 3
veces. Ni bien se despertaba yo trataba de adormecerla haciéndole cariñito en
la espalda o cabeza. Me ligó una vez y las otras dos la cargué fuertemente para
darle contención, ya que me decía: “Mamá, titita”. Y yo sabía que por más pena
que me diera, eso era lo último que le daría: su tetita. Esa noche dormí
unos 45 minutos. No les exagero. Ella dormía y yo solo la miraba para estar
atenta a cualquier movimiento. La ansiedad me tenía agarrada de los ovarios.
Créanme que sueño es lo último que van a tener. Al menos las dos o tres
primeras noches, ya que están llenas de energía para poder dar lo mejor de
ustedes en esto. Existe un cansancio definitivamente, pero cuando piensas en la
meta a la que quieren llegar, no hay sueño ni cansancio que valga. A las
Mombies nos sale una fuerza y una energía como si estuviéramos enchufadas a la
Luna y al Sol juntas. Eso es cosa de ser madres y de ser mujeres ♥️. Sofía no lloró.
Ese era mi principal temor: que entrara en un llanto descontrolado y yo no estar
en condiciones de poder darle calma. Se quejó un poco sí. No duró ni a los 30
segundos de queja. La serenidad le llegaba rápidamente. Mis herramientas claves:
· Un fuerte abrazo
· Brazos firmes y
seguros
· Seguridad al mango
· Cariñito al máximo
· Palabras dulces que
repetían constantemente: “Soy tu mamá. Estoy aquí para acompañarte. Vamos a
dormir juntas. Tu eres una niña grande y fuerte y yo confío en ti. Tú también
confía en mí”. Esto lo he repito sin cesar. En los momentos más suaves y en los
más intensos. Ella supo responder bastante bien. En el 90 % de las veces la
pude contener sin que la cosa se saliera de control.
Así logramos sobrevivir a la primera
noche. Las dos solas, contra el mundo y contra la teta nocturna. La que por
largos 2 años y 1 mes nos acompañó.
Una aclaración que debo hacerles es
que La Sofis jamás agarro biberón y mucho menos chupón. No la alimenté con
absolutamente nada para calmarla y que siguiera durmiendo. Ella ya tiene 2 años
y más y no necesita comer en las madrugadas para seguir viva. Eso es cuando son
más pequeños. Lo único que tenía como plan de contingencia era su toma-todo con
agua. Porque tampoco le hemos dado leche de fórmula antes y no veo la necesidad
de hacerlo ahora tampoco. Ella sigue con su tetita de día. No necesitamos
complementar absolutamente nada por acá. Lo que sí he logrado introducirle es a
dos objetos de transición que agarra con facilidad. Algunas noches les da más
bola y otras no tanto. Siento que funcionan y podrías intentar con algo así
también.
Al día siguiente pensé que estaría de
mal humor o con alguna conducta extraña. ¡Para nada! Estuvo de lo más tranquila
jugando y riendo como siempre. Comió sus comidas de maravilla, pero eso sí,
estuvo bastante más pegada a la teta de día pues ella sabía que la teta de
noche dormía.
LA SEGUNDA NOCHE:
Tuvimos el primer episodio de
“berrinche” nocturno. Se despertó unas 2 veces (súper bien) y ella quería tomar
su tetita y se impacientó. Trate de calmarla y funcionó, pero eran las 5 am y
quiso quedarse despierta hasta ver el día amanecer y poder despertar a su
tetita. Esa noche tampoco dormí. La ansiedad me ganaba. Una vez más la más
traumada era yo. Ella parecía no sufrir tanto. Desde la segunda noche, hasta
ahora, se despierta a las 5:30 o 6 am calmada a ver por la ventana si ya
amaneció para poder despertar a la tetita. Y pues si ya está claro el día, le
atraco porque ese es mi compromiso con ella: De noche no pero de día sí. Tengo
que cumplir con mi palabra.
TERCERA NOCHE:
Nos sentía más calmadas. Y así fue.
Se durmió 8 horas sin un solo despertar. ¡Yo seguía sin dormir, pero porque no
podía creerlo! ¡Era demasiada emoción junta! De todas maneras, no quería
emocionarme más de la cuenta. Eso sí. Se despertó a las 4 am y no la pude
dormir hasta las 6 am que fue con la tetita. Ya era de día. Los horarios aún inestables,
pero comenzando a ver avances. Ella solita se acomodaba para seguir durmiendo
sola. Me buscaba con la mano para asegurarse de que estuviera cerca. Me decía
“Tetitahhh” pero se volvía a dormir. Aún tenía miedo.
CUARTA NOCHE:
Con menos nervios y más seguridad.
Esa noche se despertó 2 veces. Pidió lo así ya saben y le expliqué que no podía
porque la tetita ya estaba durmiendo. Ella me pedía “Upa”. Y pues le atraqué. Te
dicen que no los cargues porque los acostumbras. Yo sé que eso pasa, como que
se acostumbró a solo dormir con mi teta, pero también se desacostumbran a las
cosas. Se les enseña con amor. Yo no iba a quitarle de la noche a la mañana mi
calor de mamá y decirle: “¡Sabes qué ya olvídate de mis tetas y de mis brazos”,
o sea mejor olvídate de mí! ¡ME MUERO! Jamás iba a hacer eso. Así que nunca
tuve reparo en sostenerla y darle esa paz y calma que ella necesitaba en ese
momento. Es mi hija, no es mi enemiga. Está bien que yo quiera descansar mejor
y que ella también lo haga, pero existen maneras y maneras de hacer las cosas.
Es ilógico haber optado por la lactancia materna exclusiva y a libre demanda
con Colecho incluido por más de 2 años para luego pretender que ella haga las
cosas “bien” desde el primer día. ¡Imagínense son más de 760 días durmiéndose
ÚNICAMENTE CON LA TETA! ¿En qué cabeza podríamos pedirles que a la cuarta noche
ya se olviden de las 754 noches pasadas? ¡No mamen! Hija ven a mis brazos. Ya
luego me las ingeniaré para enseñarte a dormir sin ellos. Vamos por partes.
Tendré paciencia contigo. Juntas podemos.
QUINTA NOCHE:
¡La peor! Se despertó cada dos horas
como si aún lactara. No me asuste porque ya había conversado con Andrea, la
asesora de lactancia angelical, y ella me dijo que siempre retrocedían entre la
5ta y 7ma noche. Y pues a nosotras nos tocó regresionar a la 5ta noche. Yo
tenía conocimiento de esto así que pude sobrellevarlo. Entre brazos, palabras,
caricias y más amor, pudimos sobrevivir. Nada que una Mombie no pueda hacer.
SEXTA NOCHE:
Probablemente la mejor de la
historia. Durmiendo casi 10 horas sin despertarse, ni casi moverse. Yo no podía
creerlo. Esa noche me volvió el alma al cuerpo y dormí.
Por fin dormí.
Quisiera relatarles cada noche hasta
el día 30 pero la vida y el tiempo no me dan.
Quiero decirles que a pesar de que
vamos 30 noches sin teta. Aún hay noches buenas y noches no tan buenas. Lo
importante es que después de la primera semana la cosa se va acomodando de a
pocos. Actualmente La Sofis me pide brazos en raras ocasiones, por lo general
logra volver a dormirse sola acomodándose o con algunas caricias de mamá en la
espaldita y el clásico “shhhhh shhhh shhhh” que tenemos todas las mamás.
Para relajar mis nervios y los suyos
las primeras dos semanas hemos estado full con las gotitas de Flores de Bach
que les conté. Debes tomarlas mínimo 4 veces al día y 4 gotas por toma.
Honestamente les tengo harta fe. De todos modos, no es que sean necesarias para
tu proceso de destete. Es un método que he probado desde hace tiempo atrás y me
ha funcionado para relajarme.
No quiero despedirme sin antes darte
mis últimos consejos en este post:
PACIENCIA: En cantidades industriales.
DUERME: Si puedes dormir cuando tu
peque duerme la siesta, HAZLO. Te ayudará a recargar energías para la noche. No
sabes si será una buena o una mala noche. Lo mejor es ser precavidas.
ORDEN EN LA RUTINA: Esos días los horarios
se desordenarán un poco para luego volver a ordenarse. Trata de no salirte de
su rutina esos días. Celebraciones, fiestas, compromisos familiares, cenas,
etc. ¡Lo que sea! Concentra toda tu energía en el proceso y sobretodo en tu
peque. Después podrán salir a celebrar.
Además, les cuento que La Sofis se
estaba durmiendo entre 9:30 pm y 10:30 pm despertándose 7:30 am a veces 8 am.
Lo cual no me parecía muy ordenado. Ahora es un relojito. Cae a las 7:30 pm y
se despierta entre 5:30 am y 6 am. Madrugo, pero es un horario más acorde a su
edad.
COMER BIEN: Aliméntate bien. Tu eres
el motor y necesitas estar en tus cinco sentidos Mombie.
ENFERMEDAD O VACUNAS: Si tu peque
está enfermo, no es un buen momento para comenzar el destete, ya que como
sabes, ellos se pegan full a la tetita cuando se sienten mal. Espera a que pase
la enfermedad para poder iniciar el proceso. Tampoco programes vacunas por esos
días, ya que podría quedarse adolorido o con fiebre. Tienen que ser días
normales con toda la salud y buena onda posible. Está demás recalcarte que esos
días los cuides como oro en polvo. No los expongas a peques enfermos o a cambios
bruscos de clima. Esta época del año es un poco loca y podría jugarte en
contra.
SER FIRMES: Eso no significa ser
autoritario, pero si segura de tu decisión. Cada una de ustedes sentirá el “llamado
del destete” a su tiempo. Es como que una vocecita te lo dice y te cambia el
chip. Eso se llama intuición y esa es SOLO TUYA. No porque nadie te la dijo o
te la sugirió. Tampoco te sientas mal si ya estás segura de iniciar.
AMOR EN DEMASÍA: Lo vuelvo a repetir
una y mil veces más. ¡No solo de noche, cuando la cosa se pone intensa, sino de
día también! Ellos necesitarán de nosotros TODO el tiempo. Lo último que debe
de pensar es que “ya no los amamos como antes” o “que los hemos abandonado”.
Por ende, tu cariño y tu atención debe estar más presente que nunca en su vida.
Con esto mis queridas Mombies he
tratado de plasmar de la manera más fidedigna posible mis experiencias y
emociones con nuestro destete nocturno. Quisiera tener una fórmula mágica y
dárselas a todas para que la cosa sea fácil, pero lamentablemente no la tengo. Sé
que no todos los casos son iguales, que algunos son más sencillos que otros.
Que algunos peques reaccionan mejor y otros no tanto. Recuerda que todos somos
diferentes y los cambios no nos gustan, al principio. Después nos acoplamos y
seguimos para adelante. Sobre todo, en la edad en la que se encuentran ellos.
Nos enseñan cómo dar de lactar, pero
nunca nos dicen cómo dejar de hacerlo. Es la parte más misteriosa, pero a la
vez más retadora de esta elección tan hermosa que hemos hecho todas las Mombies
Lactantes. Desde ya te felicito y te doy todo mi apoyo por haber optado por dar
lo mejor de ti. Créeme que, si has podido lidiar con tantas malas noches,
crisis de lactancia, grietas, cólicos de gases, etc, podrás con el destete.
Está en tu #ADNMombie. Además, como me digo a mi misma: “Más Mombie no puedo
ser, así que BIENVENIDO DESTETE, que no podrás contra mí”.
¡FUERZA MIS BELLAS Y PARA ADELANTE!
Que gran ayuda Paz yo estoy evaluando hacer el destete nocturno tbn porque la verdad que ya no doy más, yo trabajo de lun a viernes durante el día y a veces se despiertan muchas veces y son 45 min prendida de la tetita para que pueda dormir pero mi nena tiene 15 meses y aún no habla y está en una etapa que no entiende porque no puede hacer ciertas cosas lo cuál me hace pensar que tengo que aguantar más hasta que al menos pueda entenderme mejor y poder consolarla no solo con cariños sino también con palabras. Eso de las flores de bach me parece una buena idea me recomiendas algunas? la verdad que a veces el cansancio me hace perder la paciencia y tengo días en que reniego mucho con mi nena en especial cuando está de mal humor y después me siento super mal por no tratarla de otra manera o por no tener paciencia con ella :( pero ya hay días en supera todo límite.
ResponderEliminarHola Paz: muchas gracias por tu post! Recién leo la 2da parte y respondió algunas dudas que tenía. Solo me queda una: seguiste haciendo colecho?, o la acostabas en otra cama? Gracias de nuevo!
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